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Aprender jugando

¡Qué gusto, aprender jugando!

Como ya sabéis, el Método Montessori es un modelo educativo alternativo que apuesta por una enseñanza libre. Mediante el juego, el niño explora, descubre el entorno que le rodea, va aprendiendo a su propio ritmo, a la vez que va desarrollando su independencia, seguridad y autonomía.

Nos toca a nosotros, los padres diseñarles actividades en las que puedan explorar, interactuar y potenciar sus propias capacidadesmotoras y cognitivas de forma divertida y segura.

¿Sabes cuando una actividad es «Montessori»?

Para que una actividad sea considerada una Actividad Montessori, debe cumplir algunos de los siguientes aspectos:

  • Ser Autodirigida.

El niño es el que elige en qué actividad trabajar y en qué momento realizarla, garantizando su motivación y así aprender de ella.

  • Tener control del error.

Para que el propio niño se de cuenta de su error y aprenda a corregirlo sin ayuda de nadie.

  • Implicar los sentidos

Debido a que el niño aprende a través de sus sentidos, es adecuado realizar actividades para trabajar el sentido, el olfato, el tacto, el gusto y la vista. 

  • Aprender haciendo.

 Ya que mediante la práctica se fijan más los conocimientos.

  • Ejercitar conceptos separados.

El niño aprende con más facilidad cuando se le enseña un solo concepto a la vez, ayudando a perfeccionar cada una de las habilidades.

  • Fomentar la Independencia.

 Al realizar actividades por si solos se les fortalece su autoconfianza e independencia.

  • Promover la Concentración.

Al ser actividades que realiza por su propia voluntad y las repite en varias ocasiones hasta tener éxito, esto les desarrolla su concentración y atención.

¿Pero qué actividades Montessori podemos hacer en casa?

Hoy te comentamos algunas actividades para realizar con niños entre 3 y 6 años. Con recursos que tenemos a mano.

Juego memotécnico

El juego de memoria por parejas. Cortamos una cartulina en cuadrados iguales (deben ser pares) y hacemos con un bolígrafo o rotulador dibujos por parejas.

Para comenzar a jugar, barajamos los cuadrados y los colocamos con los dibujos hacia abajo. Volteamos dos cuadrados, si son parejas perfecto se quedan descubiertas, en caso contrario se vuelven a voltear y continuamos levantando de dos en dos hasta encontrar todas las parejas.

Tienen que memorizar en qué posición se encuentra cada dibujo que va descubriendo para ir encontrando las parejas.

Juego de antónimos

Muchos niños a esta edad no saben qué es un antónimo, pero si saben que hay palabras que significan lo contrario. Cortamos una cartulina en cuadrados y con un bolígrafo o rotulador, escribimos en mayúsculas la palabra elegida.

Para jugar, sólo hay que preguntarle al niño qué palabra quiere decir lo contrario y escribirla en el reverso de la cartulina.

Recuerda utilizar palabras que sean de su conocimiento, como por ejemplo alto y bajo, frío y caliente, pequeño y grande, feo y bonito, día y noche, claro y oscuro. En la medida que van creciendo puedes utilizar palabras más complicadas, incluso que te diga también algún sinónimo.

Esta actividad le ayudará a enriquecer su vocabulario y ejercitarán la memoria.

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Psicomotricidad fina

Utiliza un cordón y unas cuantas pajitas de colores. Las cortamos en trocitos pequeños, hacemos un nudo a un extremo del cordón.

El juego consiste en ir ensartando las pajitas con el cordón. Se puede jugar ensartando todas las pajitas del mismo color o alternar colores o hacer series de colores.

Les ayuda a tener control de sus manos y ejercitar la precisión.

En la práctica al ensartar y amarrar ellos solos los cordones de sus zapatos, también les ayuda a ejercitar la motricidad fina y desarrollarán su independencia y autonomía al no tener que depender de un adulto para ponerse los zapatos.

Tres en raya

En una cartulina traza dos rayas paralelas horizontales y crúzalas con dos rayas paralelas verticales. Formando 9 casillas. Puedes hacer las fichas de cartulina, por ejemplo 5 cuadrados y 5 triángulos. Coloreas los cuadrados de un color y los triángulos de otro color.

En este juego debes participar con el niño. Explícale que las fichas de un tipo son de él y las otras son tuyas. Que irán colocando fichas en las casillas vacías alternativamente y gana el que logre colocar tres fichas haciendo una raya. Deja que el niño comience colocando su ficha.

Con la práctica aprenderá que tiene que razonar donde le es más conveniente colocar la ficha para poder ganar y además refuerza su atención y concentración.

Proyectos creativos de juegos para niños con necesidades educativas especiales (TEA, TGD, TDAH, TEL...). Libros sensoriales - Quiet BooksFormas geométricas y colores

Dibuja con un bolígrafo formas geométricas en fieltro de diferentes colores y los recortas. Selecciona una figura y pídele al niño que te diga de qué figura se trata y de qué color es la figura.

Aprender a obtener colores a partir de la mezcla de colores

Llena de agua tres frascos de cristal transparente y utiliza una gota de colorante alimentario para teñir el agua con los tres colores primarios: rojo, amarillo y azul. Coloca tres frascos de cristal vacíos.

Deja que el niño con la ayuda de una pipeta, experimente mezclando los tres colores primarios. Se sorprenderá de los colores que va obteniendo a partir de las combinaciones que va realizando.

Para aprender las partes del cuerpo humano

Dibuja en una cartulina blanca la clásica silueta del cuerpo humano.

Pídele al niño que te vaya identificando las partes principales del cuerpo: cabeza, tronco, brazos, piernas, etc. También puedes dibujar una cabeza con sus partes y pedirle que te diga cuales son los ojos, la boca, la nariz, etc..

Para aprender las partes de una planta

Colocamos unas cuantas judías en un vaso de cristal y lo cubrimos con algodón que debemos mantener húmedo, los niños podrán ver el proceso de germinación, cómo la planta irá echando raíces, tallo y hojas.

Una vez tengamos lista nuestra planta, dibujaremos la estructura básica de la misma en una lámina y le pedimos que nos identifique sus partes principales.

Maracas musicales

Coge dos o tres botellas de plástico vacías y mete en ellas objetos sonoros como piedrecitas, granos de arroz, lentejas, etc. Cierra la botella, y agítala como si de una maraca se tratara. Enséñale al niño como hacerlas y deja que haga sus propias maracas,  incluso puede personalizarlas pintándolas o poniéndole pegatinas. ¡Y a tocar las maracas se ha dicho! Los más atrevidos, bailarán con el ritmo de su propia música. Aprenderán la importancia de la música, sabrán diferenciar texturas y exhibirán con orgullo las maracas que han realizado.

Estas son algunas ideas de muchas de las actividades que podéis realizar con los más pequeños. Existen otras tantas, incluso puedes crear tus propias actividades. Dale rienda suelta a tu imaginación y verás como se te irán ocurriendo actividades.

Recuerda que la complejidad de las actividades debe ir aparejada con la edad del niño. No le pongas actividades muy complejas para su edad porque se sentirá frustrado al no poderlas realizar. Ve aumentando la complejidad en la medida que veas que vaya logrando el objetivo propuesto.

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