Montessori

Aprendizaje a través de los sentidos

¿De dónde vienen las mesas de luz?

Desde hace tiempo la mesa de luz se ha ganado un puesto de honor indiscutible entre las estrategias metodológicas de aprendizaje actuales. Este producto consigue integrar diferentes propuestas terapéuticas o educativas en un único elemento que, atrae la atención de cualquiera.

Las mesas de luz, así como otros muchos materiales sensoriales destinados al aprendizaje holístico en educación infantil. Están inspiradas en el enfoque pedagógico Reggio Emiliay se pueden utilizar desde los 18 meses – 2 años (incluso antes).

La perspectiva Reggio Emilia es una pedagogía innovadora e inspiradora para la educación de la primera infancia. Que valora al niño/a como fuerte, capaz y flexible. Cada niño, trae consigo un gran potencial y una curiosidad innata que le lleva a desarrollar un profundo interés por descubrir el mundo. Por eso, consideran que los niños son capaces de construir su propio aprendizaje si tienen las herramientas y el ambiente adecuado.

Se denomina Reggio Emilia porque se originó precisamente en la ciudad de Reggio Emilia en Italia. Fue el inicio de un movimiento hacia una educación progresiva y cooperativa.

Su fundador, Loris Malaguzzi promovía la educación de niños y niñas mediante ambientes agradables, artísticos, vivencias y experiencias enriquecedoras para los sentidos. Que guiaran su potencial innato en la construcción de su propio aprendizaje de forma natural.

Pero, ¿qué es una mesa de luz?

La mesa de luz es simplemente una superficie traslúcida iluminada por su parte inferior. Que se utiliza como herramienta educativa para que los niños experimenten de forma sensorial con distintos materiales y formas. De esta manera se estimula el aprendizaje, la exploración y el descubrimiento. A la vez que les sirve de entretenimiento al permitir el juego libre.

Beneficios que le aporta al niño usar una mesa de luz:

  • Estimulación sensorial

La vía visual cobra protagonismo, además de los colores de la propia mesa también se juega con los contrastes, sombras, profundidad, brillo, etc. Hay multitud de materiales para trabajar con la mesa de luz el aprendizaje visual: paletas de colores, discos translúcidos, etc.

  • Favorece la concentración

Cualquier actividad que se les propone en la mesa de luz cobra un sentido distinto a si lo hiciéramos sobre una mesa normal. Les fascina escribir en un papel sobre la mesa de luz y ver como depende de la luz el color de sus letras cambia. También para los más pequeños podemos calcar letras o dibujos y cuando levantan su hoja de papel… ¡tachan! queda un dibujo perfecto realizado por ellos. En este sentido, a la vez que trabajan la concentración también favorece su autoestima puesto que sobre la mesa se sienten capaces de todo.

  • Relajación

Es un excelente recurso que permite la relajación sin tener que estar tumbados. Los niños juegan de forma distinta cuando están con la mesa de luz. Siempre respetando el movimiento libre. La luz en la oscuridad hace que sus movimientos sean más harmónicos y ajustados al ambiente y que el juego que estén practicando se realice de forma relajada y pausada.

  • Facilita la motricidad fina

Sin que los niños caigan en el aburrimiento, la mesa de luz es una herramienta que favorece la correcta adquisición de la motricidad fina. Podemos calcar dibujos o letras, dibujar, escribir o preparar diferentes actividades facilitando que desarrollen esta destreza.

  • Magia

Es un recurso tan mágico y especial que el aprendizaje se convierte en una experiencia divertida y única.

¿Cómo usar la mesa de luz?

Existen infinidad de juegos que el niño puede hacer con la mesa de luz. Debemos dejar volar la imaginación, no obstante, encontraran infinidad de tutoriales que les pueden dar ideas de cómo poder potenciar el uso de la mesa.

Lo mismo sucede con los materiales. El mercado está lleno de distintos productos que se pueden utilizar. En diversidad de formas y colores que dejan pasar la luz. Puedes hacerte de algunos de ellos, pero hay muchas ideas caseras para usar la mesa de luz. Si no tienes mucha inspiración, te dejamos a continuación algunas ideas que nosotros hemos ido poniendo en práctica.

Actividades para sacar el máximo partido a nuestra mesa de luz.

Practicar la lectoescritura con sémola, tierra…  Jugar con gelatina de colores. Tintar hielo molido con colorantes alimentarios. Inventar historias recortando siluetas de goma-eva. Puedes hacer patrones para que el niño los siga con piedras. Experimentar, con trasvases de líquidos tintados, mezclando colores. Jugar con pegatinas de gel. Calcar sombras. También es una idea genial cubrir la mesa con film plástico y utilizar pintura de dedos o temperas para dibujar, escribir o expresarnos de forma artística. Materiales tan sencillos como el azúcar, la sal o la arena, nos permitirá trabajar la grafía de las letras y los números.

Como vemos, la mesa de luz tiene infinitas posibilidades, hasta el más mínimo objeto cobra un sentido distinto sobre la mesa de luz, así que con un poco de imaginación y creatividad podemos ofrecer muchos recursos para el aprendizaje de los pequeños.

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